Consejos de entrenamiento para la enfermera viajera y ocupada
Cuando vives en un lugar por un tiempo, es posible que te encuentres en una zona sin gimnasio o sientas que no tienes tiempo suficiente para comprometerte a hacerte socio. Incluso en las mejores circunstancias, es posible que sientas que no tienes tiempo para hacer ejercicio. Sin embargo, sin importar dónde vivas o cuán apretada esté tu agenda, aún es posible hacer que el ejercicio sea parte de tu vida.
Si usted es un enfermero viajero ocupado, considere uno de estos cinco consejos para mantenerse en forma mientras está de viaje.
1. Aprovecha tu viaje diario al trabajo.
¿Vives a una distancia caminable de tu lugar de trabajo? Si es así, encontrar una oportunidad para hacer ejercicio es sencillo. Si comienzas el día un poco más temprano y dejas el auto en casa, comenzarás el día con el pie derecho, literalmente. Un viaje largo no tiene por qué detenerte. Si vives demasiado lejos para caminar, opta por recorrer la distancia en bicicleta. O considera estacionar a unas cuadras de distancia y caminar el resto del viaje para hacer algo de ejercicio en tu camino al trabajo.
2. Ponte al día con la televisión.
Si tienes tiempo para ver tu programa de televisión favorito, tienes tiempo para hacer ejercicio. Pero eso no significa que tengas que elegir entre una cosa u otra. Invierte en tu salud comprando un par de mancuernas para tener en tu sala de estar. En lugar de tumbarte en el sofá, mira el programa de pie y levanta las pesas mientras lo haces. Si nunca has hecho ejercicio con pesas, un peso de tres o cinco libras es un buen punto de partida. Pruébalas en la tienda y elige un peso que suponga un reto, pero lo suficientemente ligero como para hacer varias series. ¿Necesitas ideas? Busca en YouTube diferentes ejercicios con mancuernas que te mantendrán ocupado mientras te pones al día con todos tus programas.
3. Aprovecha tu hora de almuerzo.
La pausa para el almuerzo es una parte importante de la jornada laboral. Además de brindarte la oportunidad de alimentar tu cuerpo, es un buen momento para despejar tu mente y prepararte para el resto de tu turno. Si te resulta difícil encontrar oportunidades para hacer ejercicio durante la semana, la pausa para el almuerzo puede ser una buena oportunidad. Ya sea que salgas a caminar durante 20 minutos cuando hace buen tiempo o encuentres una habitación vacía para una sesión rápida de yoga, incluir algo de ejercicio en tu día te ayudará a mantenerte con energía y concentrado, además de mantener tu cuerpo saludable. La revista Fitness incluso informó que Serás más productivo el resto del día que si te hubieras quedado en tu escritorio.
4. Llama a casa.
Como enfermera viajera, probablemente tengas una o dos personas en casa con las que te gusta mantenerte en contacto. Ya sea tu madre o una buena amiga, aprovecha esas llamadas telefónicas y haz ejercicio al mismo tiempo, dando un paseo mientras conversas. Quemarás calorías y una sesión de cardio que de otro modo sería tediosa pasará más rápido que nunca mientras te pones al día con tu ser querido. Es una situación en la que todos salen ganando y un buen recordatorio para llamar a casa de vez en cuando.
5. Reservar 15 minutos.
Si pasar una hora en el gimnasio te parece una hazaña imposible con tu horario, eso no significa que debas tirar la toalla por completo. Comienza simplemente reservando solo 15 minutos al día para estar activo. Puede parecer poco, pero es mejor ser constante con un período de tiempo corto que desanimarse y rendirse por completo cuando fallas en un período más largo. El Huffington Post informó que Crear un cronograma y comprometerse con él es un paso importante para alcanzar el éxito en tu equipo de entrenamiento en medio de una temporada de vida ajetreada. Haz tu propio horario, aunque sean solo 15 minutos al día, y cúmplelo.